Las preocupaciones por el medio ambiente desempeñan un papel cada vez más importante, también en la tenencia de gatos. Por ejemplo, hay comida para gatos de calidad bío, juguetes de materiales naturales y arena para gatos sostenible. En esta guía de arena vegetal para gatos te explicamos sus ventajas ecológicas.
Alternativa sostenible: guía de arena vegetal para gatos
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La arena vegetal para gatos está compuesta por materias primas renovables, como madera o maíz.
Índice
¿Para qué se necesita la arena para gatos?
Uno o varios areneros son un elemento indispensable del equipamiento de cualquier hogar con gatos. Las bandejas se llenan de arena para que el gato pueda hacer sus necesidades higiénicamente y enterrarlas con esmero.
Esto se corresponde con el comportamiento natural del gato. En efecto, estos animales entierran sus excreciones en la naturaleza para no llamar la atención de los enemigos.
La arena para gatos tiene el cometido de absorber las heces y la orina para neutralizar los malos olores. Se distingue entre arena aglomerante y no aglomerante, habiendo varios materiales entre los que elegir para ambos tipos.
Resumen de los tipos de arena más importantes
- Arena mineral: compuesta por arcillas, como bentonita
- Arena de silicato: compuesta por gel de sílice
- Arena vegetal para gatos: compuesta por fibras vegetales, como madera o maíz
En nuestro artículo Tipos de arena para gatos encontrarás más información al respecto.
La arena mineral es la más popular. Se considera como la clásica y se comercializó por primera vez en 1947. Hay muchísimas personas que utilizan arena mineral para el arenero, y por buenos motivos:
- El material parece arena o tierra, por lo que muchos gatos lo aceptan.
- Las bolitas minerales de bentonita, alúmina o sepiolita absorben los líquidos eficazmente y neutralizan los olores.
- En la versión aglomerante, forma grandes grumos en contacto con la orina que se pueden recoger uno a uno sin cambiar toda la arena.
- Debido a su gran popularidad, la arena mineral se puede conseguir en todas partes.
¿Qué pasa con la arena mineral después de usarla?
La arena mineral también tiene inconvenientes, sobre todo en materia de equilibrio medioambiental. Por ejemplo, en Alemania se generan 630 000 toneladas de basura con el uso de arena mineral.
El problema es que la arena mineral no es un producto circular. Esto significa que no se puede utilizar ni reprocesar de ninguna manera después de usarla.
Las bolitas minerales no se pueden compostar, por lo que hay que tirarlas al contenedor de desechos. Ni siquiera aporta valor añadido en las plantas incineradoras.
Producción y eliminación de arena mineral
La bentonita y otras materias primas similares no pueden incinerarse completamente, así que no aportan energía térmica al ciclo energético. En lugar de eso, los residuos se deben eliminar en el búnker de escoria.
La mayoría de sustancias que ahí se tiran han llegado al final de su trayecto: ya no se pueden aprovechar más.
Sin embargo, no solo la eliminación, sino también la producción de la arena mineral es problemática en materia ambiental. La bentonita, no renovable, se extrae en minas de África, Canadá y Turquía produciendo gran cantidad de emisiones de CO₂. Después, se transporta por avión, barco y camión.
Los problemas medioambientales de la arena de silicato
El uso de arena mineral supone 551 000 de toneladas más de CO₂ que el de arena sostenible ya solo en Alemania.
Pues bien, el balance energético de la arena de silicato no es mucho mejor. El gel de sílice absorbente se produce principalmente en China con un gran consumo energético. Luego, debe tirarse al contenedor de desechos.
Si quieres usar arena ecológica, debes elegir productos fabricados con fibras vegetales.
¿Con qué se fabrica la arena vegetal para gatos?
Para fabricar arena vegetal aglomerante se emplean materias primas renovables como madera, paja, remolacha, maíz u otras fibras celulósicas.
A menudo se trata de subproductos de la fabricación de papel o del procesamiento de cereales. Esto es lo que hace que esta arena sea tan sostenible.
Además, la arena vegetal suele proceder de cultivos europeos, por lo que el transporte consume menos energía.
Guía: ¿arena vegetal para gatos a la basura orgánica?
La arena sostenible se fabrica con material orgánico, por lo que es biodegradable. Así pues, es posible compostarla y procesarla para convertirla en abono.
Sin embargo, no en todas partes está permitido tirar arena vegetal a la basura orgánica. Tampoco conviene tirarla al cubo orgánico de casa.
El motivo es que las heces de gato contienen peligrosos gérmenes, como de toxoplasmosis.
Mejor al contenedor de desechos
Por esta razón, es mejor tirar también la arena vegetal para gatos al contenedor de desechos. Aun así, la arena de madera, maíz u otras fibras vegetales sigue siendo más sostenible y ecológica que la mineral.
Se puede incinerar completamente y su energía térmica se utiliza para generar electricidad.
Reducción de residuos gracias a la arena vegetal
En la fabricación de arena vegetal aglomerante se libera un 82 por ciento menos de dióxido de carbono que con la mineral.
Además, pesa la mitad que la mineral, pero es extremadamente absorbente y, por tanto, de bajo consumo.
Interesante: cambiándote a la arena vegetal para gatos reducirás la basura doméstica de 270 kg a 64 kg por gato y año. En materia de ecología, la arena vegetal está muy por encima de la mineral.
En el mercado hay una gran selección de arena vegetal para gatos. Suele estar fabricada con madera o maíz, pero también con otros materiales, como cáscaras de nuez o semillas de gramíneas.
Biodegradable vs. producto natural
Si quieres asegurarte de estar comprando una arena sostenible, busca en el paquete frases como «100 % biodegradable», «De fibras vegetales» o «Arena puramente vegetal».
Interesante: las frases «Arena natural» y «Producto natural» no están protegidas y pueden encontrarse también en la arena mineral. Y es que su materia prima también es un producto natural, aunque menos sostenible.
Consejos para cambiar a la arena vegetal
Por motivos ecológicos, puede ser una buen idea cambiar a la arena vegetal para gatos. Sin embargo, los gatos son animales de costumbres y les gusta la rutina. Así pues, hay algunos que rechazan una arena nueva.
Si es así, puede que hagan sus necesidades al lado del arenero o en la alfombra.
Cambio cuidadoso
Para que esto no pase, hay que acostumbrar al gato a la nueva arena con cautela. Lo conseguirás mezclando la arena antigua poco a poco con la nueva.
De este modo, el gato se irá acostumbrando paulatinamente a la arena vegetal hasta que esta sustituya la mineral completamente.
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Conclusión: la alternativa sostenible de la arena vegetal para gatos
En materia de respeto medioambiental, la arena vegetal para gatos presenta varias ventajas frente a la mineral. Está compuesta por materias primas renovables, por lo que es biodegradable y se puede incinerar por completo.
Además, su bajo peso presenta una mejor huella de carbono. Si merece la pena cambiar es algo que depende de tus prioridades y, obviamente, de las preferencias de tu gato.
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